EN SOTIEL, LEYENDO A PESSOA
Aquí el tiempo se eterniza. Parece como si el sol estuviese anclado sobre un punto estático y no dejase avanzar las horas, depositadas en una dimensión perdida en el espacio. Desde el lugar que ocupa mi casa, todos los horizontes son relativamente cercanos, y a veces, dependiendo de las distintas horas del día, el sol ofrece la impresión de que el cielo puede ser perfectamente tocado por las manos en el momento en que se junta con los perfiles de los montes, fundiéndose en un abrazo de ardientes y solícitos amores.
Precioso, Úrsula, realmente precioso, gracias por el regalo.
ResponderEliminarJesús.